La sede multicampus de la Escuela de Carabineros Alejandro Gutiérrez lidera un proyecto innovador que transforma entornos y vidas. Con la implementación de huertas agropecuarias, la educación en sostenibilidad y el arte urbano, el proyecto no solo le apunta a problemáticas ambientales y nutricionales, sino que forja líderes y promueve la apropiación comunitaria. Una gestión excepcional, con más de 6.000 beneficiarios, demuestra el poder de la inclusión social y acción colectiva.
La Dirección de Educación Policial, a través de su sede multicampus, ha logrado un impacto sin precedentes con el “Proyecto Siembra”, una iniciativa que ha beneficiado directamente a más de 6.000 personas en Manizales. Este ambicioso proyecto responde de manera integral a las preocupaciones ciudadanas, revelando un fuerte interés por tener entornos saludables y una conexión más profunda con el medio ambiente.
Alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y los lineamientos estratégicos de la Policía Nacional y las autoridades municipales, “SIEMBRA” surge como una oportunidad para fortalecer la educación ambiental, promover la seguridad alimentaria y consolidar la cohesión social. Su éxito reside en una sólida articulación del "Trinomio de la Seguridad": Policía Nacional, autoridades locales y la propia comunidad.
Transformando espacios en huertas y estudiantes en líderes
El corazón de SIEMBRA late en tres propósitos. El primero es la educación y transferencia de conocimiento, apoyando a 27 estudiantes de patrulleros de policía en verdaderos líderes. Gracias a la formación con docentes policiales y el apoyo del SENA, se capacitan como Técnicos de Producción Agropecuaria; al cierre de su formación tendrán doble titulación. "Son jóvenes, hombres y mujeres procedentes de varios territorios del país; su conocimiento empírico, técnico y cultural florece, capaces de convertir zonas áridas en vida", destacaron los docentes del SENA.
En esta sede, existe un laboratorio agropecuario (huerta), que es un ejemplo de innovación y sostenibilidad. Con más de 26 especies cultivadas, durante 9 meses se producen aproximadamente 400 kilos de abono orgánico y 150 litros de lixiviado del lombricultivo, asegurando la autosostenibilidad de la siembra. Esta productividad asociada a valores comerciales supera los 7 millones de pesos, incluyendo varias cosechas que suman aproximadamente 460 kilos, donadas durante este tiempo a la fundación Guadalupe, que alberga cerca de 120 adultos mayores. Además, se implementaron 4 huertas productivas en 3 instituciones educativas, escolares y la fundación. Partiendo de cero inversiones, gracias al apoyo generoso de varias entidades y personas, se logró dotar al laboratorio con herramientas y elementos valorados en 19 millones de pesos. Como muestra de la capacidad innovadora de los estudiantes, produjeron la muestra del champú orgánico (con romero, sábila y linaza) y crema hidratante (a base de caléndula), abriendo pensamiento a nuevas vías de desarrollo.
Comunidades Activas y Entornos Renovados
El segundo propósito, es la Transferencia de Conocimiento, llevando los esfuerzos colectivos directamente a la comunidad. "Nuestro compromiso es apoyar, proteger, cuidar y enseñar, permitiendo que el estudiante sea asertivo en estas actividades", afirmó los subintendentes, Astrid Lorena Ramírez y Andrés Felipe Barco Escobar coordinadores del proyecto. Gracias a esto, niños, niñas, adultos y adultos mayores como población de gran atención, aprendieron y se beneficiaron de la huerta y la transformación de entornos.
Finalmente, la Transformación de Entornos ha generado resultados incalculables, siendo el Parque Minitas su epicentro. La articulación del "Trinomio de la Seguridad", junto a mesas de trabajo donde la comunidad fue escuchada, permitió una intervención sin precedentes. Se vincularon activamente cerca de 110 personas en mano de obra, incluyendo residentes, comerciantes y, notablemente, una joven líder muralista “Luisa Maria”, con su arte urbano, se motivó la inclusión para transformar el espacio. Esta obra, que hoy simboliza el arte, el civismo y la apropiación positiva de los espacios públicos, representa una inversión social valorada en 38 millones de pesos, fruto de la gestión y el generoso apoyo ciudadano. El Parque Minitas, es hoy "un sitio lleno de color, de encuentro social, de vida y sentido de pertenencia" afirma la líder de arte visual.
Un Impacto que Trasciende
"Más allá de las cifras, el Proyecto SIEMBRA ha cultivado algo invaluable: liderazgo, civismo, convivencia pacífica y una renovada percepción de seguridad. Ha sembrado una cultura de sostenibilidad, empoderando a jóvenes y adultos, y transformando espacios en lienzos de valores y turismo en el marco de la pedagogía y el goce ciudadano", concluyó el señor Teniente Coronel, Diego Armando Villar Cuéllar, Director de la Escuela de Carabineros Alejandro Gutiérrez, reafirmando el compromiso institucional. "Este es el verdadero impacto: jóvenes que no solo protegen, sino que cultivan bienestar y un futuro sostenible para toda la sociedad. Un orgullo que nos impulsa a seguir trabajando por ella."