En una operación liderada por la Dirección de Carabineros y Protección Ambiental, en coordinación con la Fiscalía 29 local del municipio de La Paz, se logró desarticular un matadero clandestino que operaba en el casco urbano de Valledupar, en condiciones totalmente insalubres y sin ningún tipo de control sanitario.
La operación, denominada “Arcano”, permitió ejecutar una diligencia de allanamiento y registro en el predio utilizado para el sacrificio ilegal de semovientes bovinos. Como resultado, se produjo la captura en flagrancia de tres personas y la incautación de 468 libras de carne, que ya estaban listas para su distribución en carnicerías informales de Valledupar y San Diego.
Según las investigaciones, esta actividad ilegal generaba rentas ilícitas estimadas en más de 250 millones de pesos mensuales, producto del sacrificio clandestino de aproximadamente 150 animales; esta estructura criminal no solo obtenía millonarias ganancias, sino que además ponía en grave riesgo la salud pública.
El comandante de la Policía Metropolitana de Valledupar, coronel Álex Durán, manifestó que durante el procedimiento se evidenció un manejo inadecuado de los residuos orgánicos, con vertimientos de líquidos y sólidos directamente sobre fuentes hídricas y suelos aledaños, provocando contaminación, malos olores y la proliferación de bacterias, todo ello sin autorización de ninguna autoridad ambiental.