Duro golpe al contrabando y el comercio ilícito en Barranquilla

La Policía Fiscal y Aduanera viene trabajando de la mano con los gremios para combatir el contrabando.
  • Las acciones tuvieron lugar en la ciudad de Barranquilla y municipios del departamento del Atlántico

 

Unidades de la Policía Fiscal y Aduanera, en el marco de la Lucha Contra el Contrabando y el Comercio Ilícito, adelantó operativos con el fin de detectar los sectores económicos que afectan al país como son, confecciones, calzado, textiles, licores, medicamentos, perfumes, perecederos entre otros; mediante acciones de control aduanero ubicado en el km uno vía  Palermo al ingreso a la ciudad de Barranquilla, donde se realizaron las respectivas verificaciones a vehículos particulares y de servicio público, de igual forma en establecimientos abiertos al público y toda su área metropolitana para identificar  mercancías que pretendía ser ingresar a la cuidad o ser comercializada en el Departamento del Atlántico sin el lleno de los requisitos aduaneros.

Por todo lo anterior y teniendo en cuenta los controles realizados y visitas aduaneras se ha logrado la aprehensión de la siguiente mercancía:

  • 10.593 Unidades de confecciones 
  • 2.142 Pares de calzado 
  • 1.200 Metros de telas
  • 1.056 Litros en licores de diferentes marcas 
  • 2 Automotores (vehículo tipo volqueta)
  • 1.714 Unidades perfumes
  • 11.723 Unidades de medicamentos
  • 7.440 Unidades en productos perecederos
  • 7.090 Unidades en Juguetería 
  • 180 Unidades de autopartes  
  • 51.806 Unidades de otras mercancías 

Esta mercancía se encuentra avaluada por más de 1.000 millones de pesos;  además la Policía Fiscal y Aduanera viene trabajando de la mano con los gremios para combatir el contrabando, lavado de activos y evasión fiscal, de esta manera combatir uno a uno los sectores económicos afectados en el país.

La Policía Nacional hace un llamado a los ciudadanos para que se abstengan de comprar productos ilegales de contrabando en lugares que comercializan mercancía ilegal, lo que se quiere es incentivar en la población Atlanticense a abstenerse de adquirir productos de origen legal, con la premisa que al obtener estas mercancías se garantiza la educación, la salud y el bienestar de los ciudadanos a través de los impuestos e ingresos económicos tanto al departamento como al país.