Esta actividad se enmarca en la estrategia “Caldas avanza más seguro” y en la iniciativa “Turismo seguro”, y fue desarrollada en articulación con la Oficina de Medio Ambiente, la empresa BIOGER y el presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Conejo.
Con escobas, palas, plantas ornamentales y, sobre todo, mucho corazón, cerca de 20 voluntarios se unieron para transformar este importante espacio público. La jornada incluyó labores de limpieza, siembra de árboles y adecuación del entorno, promoviendo un ambiente seguro y acogedor, especialmente para los niños, niñas y adolescentes de la comunidad.
Más que embellecer un parque, esta jornada sembró esperanza. Cada planta puesta en tierra simboliza el compromiso de las autoridades y de la comunidad por recuperar espacios que fomenten la convivencia, la recreación y el sentido de pertenencia. El parque, que había perdido parte de su vitalidad, hoy resurge como un lugar donde las familias pueden reunirse, los niños jugar sin miedo y los jóvenes soñar en grande.
“Queremos que este parque sea un reflejo de lo que podemos lograr trabajando juntos. La seguridad también se construye con acciones que dignifican los espacios y generan oportunidades para todos”, expresó un uniformado del Grupo de Turismo.
La Policía Nacional reafirma su compromiso de seguir construyendo territorios seguros y sostenibles, impulsando el respeto por el patrimonio natural y el fortalecimiento de los lazos comunitarios.
"Seguros, Cercanos y Presentes"